Rusia reconoce independencia de regiones rebeldes de Georgia y no teme a una nueva “guerra fria”

Dimitri Medvedev desafiante con Occidente, no teme a una nueva "guerra fria"
Dimitri Medvedev desafiante con Occidente, no teme a una nueva

 

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, anunció la decisión de admitir a las regiones separatistas de Georgia, Osetia del Sur y Abjasia, como independientes. En un mensaje trasmitido por televisión, el jefe del Kremlin,  mencionó  que tras una reunión con el Consejo de Seguridad ruso, ministros y jefes militares, en donde hablaron sobre la crisis en Georgia, decidieron reconocer formalmente a las regiones separatistas como Estados Independientes, siguiendo la petición unánime del senado ruso, en un claro desafío para Occidente.

Medvedev instó a otros países a seguir su ejemplo y dijo en tono amenazante que “Rusia no tiene nada que temer, incluida una nueva “guerra fría” con Occidente”. El líder ruso, explicó que dicha medida se basa en los postulados de Carta de la ONU, la declaración de 1970 sobre los principios del derecho internacional sobre las relaciones amistosas entre los Estados y otros documentos internacionales. “La decisión no fue fácil, pero era la única posible para preservar la vida de la gente, teniendo en cuenta la libre expresión de la voluntad de los Oseta y Abjasio”, señaló Medvedev.

Desde un podio flanqueado por dos banderas rusas, Medvedev sostuvo que Rusia a había demostrado moderación y paciencia, en sus relaciones con Georgia, para solucionar el conflicto, pero que el gobierno georgiano nunca respondió a sus pedidos. “Desafortunadamente, fueron ignorados también por la OTAN y la ONU”, agregó. Además, acusó al presidente georgiano, Mijail Saakashvili, de genocida, por atacar a Osetia del Sur y que llevó al ejercito ruso a intervenir en el conflicto, “El 8 de agosto en Tiflis hicieron su opción, Saakashvili, eligió el genocidio para cumplir sus tareas políticas”, sentenció.

Entre tanto, los líderes rebeldes de Osetia del Sur y Abjasia, festejaron las declaraciones del presidente ruso, elogiándolo y manifestando su orgullo por esta decisión, mencionaron que este era un gran paso “histórico” de Rusia de reconocer su independencia. Además, el líder osetio Eduard Kokoity, dijo que estarían dispuestos a acoger una base militar rusa en su territorio.   

Las reacciones de condena ante la iniciativa rusa no se hicieron esperar. La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice,  consideró “lamentable la aparente intención de Rusia”. Este reconocimiento de independencia es “deplorable” pues trata de reconocer a “dos regiones que han estado en conflicto y se encuentran claramente dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Georgia por múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad (de la ONU) del que es parte”, agregó.

El secretario del Consejo Nacional de Seguridad georgiano, Alexander Lomaia, declaró que el reconocimiento de los dos territorios separatistas “no tiene valor legal alguno” y acarreará “graves consecuencias políticas” a Rusia. Entre tanto, otros países de Occidente se pronunciaron, Gran Bretaña “rechazó tajantemente” la iniciativa rusa, Francia la consideró “lamentable”, Alemania mencionó que ésta “contradice el principio de integridad territorial y por esa razón es inaceptable” e Italia manifestó que carece de “marco jurídico internacional”.

Este anuncio llega después de que EEUU advirtiera que conocer la secesión sería “inaceptable” y reiterara que Rusia debía respetar el territorio de Georgia. Incluso, al ver que las fuerzas rusas se retiraban de la zona del conflicto, en la Casa Blanca, se están replanteando el acuerdo de cooperación nuclear con Rusia, que ya está en el Congreso norteamericano para su aprobación.

Entre tanto, ahora un alto general ruso a cuestionado el “nivel externo” de las actividades navales que realiza la OTAN en el mar Negro, dudando que sus fines solo sean entregar ayuda a Georgia o realizar ejercicios navales de rutina, añadiendo así una llamada de alerta a las fuerzas rusas ante un posible ataque.

Estas tensiones en el Cáucaso se encuentran desde el 8 de agosto, desde que las fuerzas rusas decidieron entrar a territorio georgiano, frustrando así el intento de Georgia para retomar Osetia del Sur. Después de varios acuerdos, ambas partes decidieron un poner fin al conflicto, pero Estados Unidos y otras potencias occidentales han acusado a Rusia de romper el acuerdo de mantener tanques y su ejército en Georgia.   

Osetia del Sur y Abjasia se separaron de Georgia a comienzos de los años 90 con el apoyo de Moscú, tras largas guerras separatistas seguidas a la ruptura de la Unión Soviética, de la que Georgia formaba parte.